Existiendo un alto consenso entre los países de la región para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, ello debiera expresarse también en relación con las mujeres migrantes y su derecho a vivir una vida libre de violencia, independientemente de las fronteras que crucen y de su condición migratoria. Así, si se brindan garantías de no retorno frente al riesgo de violencia en su país de origen, o se entregan permisos de estadías especiales o visas humanitarias, y/o de regularización, y asistencia frente a situaciones de violencia en los países de tránsito y de acogida, se contribuirá a la protección de las mujeres en todo su proceso migratorio. Es en este sentido que las leyes conexas incorporadas en el repositorio que previenen, atienden y sancionan la violencia contra las mujeres contribuyen, con la inclusión de referencias explícitas a las mujeres migrantes e independientemente de su condición migratoria, a la prevención y erradicación del fenómeno para todas.